INMARCESIBLES

El primer metal que utilizó el ser humano fue el cobre. Es un metal nativo, manipulable y dúctil, así que en los primeros tiempos, cuando todavía no se conocían técnicas metalúrgicas y solo se podía moldear con técnicas muy primitivas como la presión o los golpes con piedra, se utilizaba sobre todo como adorno. De hecho, el primer objeto de cobre que se conoce es un pendiente que se fabricó en el 8.500 a. C., casi nada. En sus primeros tiempos se manipulaba con técnicas muy primitivas y convivía con piedra, madera y hueso. A nosotros, amantes de la Historia y de la naturaleza, el cobre nos parece un material fascinante, por eso, con esta colección queremos reivindicar su pasado como metal preciadísimo en joyería y su relación con los elementos que compartió hace muchísimos milenios. En esta colección encontrarás cobre combinado con materiales primitivos y puros, como la piedra y la madera, también con resina, casi siempre haciendo de recipiente de los materiales naturales que tanto nos gusta utilizar. Otras de las joyas contienen elementos reciclados (otra de nuestras pasiones y principios), o tienen alma de seres que alguna vez estuvieron vivos y que de esta forma se conservan para siempre convertidos en pequeñas obras de arte: caracolas, insectos, hojas, bayas… se vuelven eternos, inmarcesibles.

Son joyas hechas a mano con elementos diferentes, por eso nunca habrá dos exactamente iguales. Puede haber ligeras variaciones en los tonos causadas por la fotografía o por la diferente iluminación de las pantallas. Es muy importante que mires las medidas, especialmente en pulseras y anillos.

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